domingo, 11 de diciembre de 2011

4.Carol.


Decepción, si esta palabra podría ser con la que más me identifico.
Es una de esas cosas que cuesta mucho enfrentar, está ahí… esperándote. Lo dejas pasar, pensando que algún día se ira..y te vas dando excusas para calmar el dolor, pero no, siempre sigue ahí.
Yo siento esto sobre un montón de cosas, pero lo peor es que siento decepción sobre mi misma.
Me prometí  que iba a cambiar, que iba a ver todo de otra forma, que no me iba a volver a tropezar con la misma piedra, que todo iba a ser diferente..... y no, todo sigue igual, igual de mal. 
No penséis que soy de esas personas que se arrepienten de todo lo que hacen, porque no es así, me gusta equivocarme, darme cuenta de mis errores y reírme de ellos, pero con la decepción es diferente, es algo que no consigo soportar, darme cuenta que ellos me han fallado, que confié en algo que no era, que me hice falsas ilusiones inventándome cosas que sabia que no iban a ocurrir....saber que yo me e fallado...
Saber que por su culpa estoy mal, que ya no se quien soy, ni lo que tengo que hacer...

Hoy es como esos días grises que lo único que te apetece es desaparecer, que sientes que nada tiene sentido. Solo piensas en él y en lo que a ocurrido.
Cierras los ojos, pensando que cuando los abras todo será como era antes, como antes de conocerlo, pero no vale la pena engañarse.

Deja de soñar, esto es la realidad.

4.Sandra: La felicidad.

Hoy me encuentro cansada... cansada de no saber bien que hacer, cansada de ver felices a los demás, y saber que tú no eres así. Bueno si que eres feliz, pero no es la misma felicidad... no sé si me estoy explicando bien, pero siento que mi felicidad se debe al día a día, a que tengo gente a mi al rededor que me quiere y me apoya y piensa como yo, pero no es la felicidad de compartir una vida con alguien que de verdad quieres, que quieres de otra forma, pero también sé que nada es para siempre, que por mucho que en los cuentos de hadas los protagonistas siempre terminen juntos, la vida no es así. Que me gustaría que un día me suene el móvil a las tres de la mañana, y que sea un mensaje de Alex diciendo: "Te quiero", pues sí me encantaría, no lo niego y  puede que sueñe con eso todas las noches, quien sabe.. pero sé que no es fácil que ocurra, por mucho que lo desees lo más probable es que no pase, pero tampoco es imposible,¿no?
En definitiva, para mi la felicidad no es algo permanente, es un sentimiento que ocurre en muchos momentos de tu vida pero no está ahí siempre, para mi la felicidad hay que salir a buscarla. Yo, por ejemplo, soy feliz cuando veo a Alex al otro lado de la calle, o cuando me habla por cualquier chorrada, pero también soy feliz cuando veo que tengo amigos de verdad, cuando veo que siempre te levantan hasta en el peor momento de tu vida, o cuando simplemente veo un nuevo comentario en el blog, por eso, os quiero dar las gracias, porque gracias a un simple comentario, hace que siga teniendo ganas de luchar.
Y es posible que no tenga ni la más remota posibilidad con Alex, sí, es posible, puede que sea lo más probable, puede que tenga el 99 % de fracasar, pero me da igual, exactamente igual, porque lucharé por ese 1% con todo mi alma, hasta que ya no tenga fuerzas ni para respirar.
 También es verdad que me he llevado muchas desilusiones a lo largo de mi vida, he sufrido muchísimo, hasta por cosas que jamás pensé que me afectarían, y aunque me sienta mal siempre saco una sonrisa, ya lo sabéis, pero hay veces que no aguanto más, y saco al exterior todo ese sufrimiento, pero merece la pena, porque todo ese sufrimiento se va con solo rozar su piel, con solo verle sonreír... Y puede que sí, que sea idiota, que lo mejor sería que me olvide de él, pero no puedo ni quiero, así que ahí sigo. Y siempre recordaré lo que me decía mi abuela cuando era pequeña: "Si persigues un sueño, llegará un día que lo estarás viviendo".

4.Vilma



Cuando la felicidad suena a algo lejano, inexistente, irreal, algo que tan solo les ocurre a las personas de tu alrededor, pero no a ti. Cuando vives encerrado en el pasado, arrepintiéndote de tus errores y deseando cambiar tantas cosas. Cuando no se vive, cuando se llora. Cuando estás en un lugar en el que te sientes perdida y no encuentras el camino. Cuando él ya no está, cuando se ha ido y sabes que no volverá. Cuando las lágrimas pesan y las sonrisas duelen, porque no son de verdad. Cuando desearías desaparecer, esfumarte, al pensar que quizá la vida sería mejor si no hubieses existido. Simplemente, cuando te sientes sola y piensas que nada de lo que haces está bien.
Es en esos momentos en los que necesitas que ellos estén a tu lado. Ellos, que siempre encuentran la manera de hacerte sentirte mejor, y que hacen cualquier cosa por una sonrisa. Ellos, que te conocen, que saben que es lo que quieres, que son tus amigos y que te hacen sentir tan bien. El mundo está lleno de amigos,  amigos para divertirte, amigos que te fallaron, amigos que están ahí un día que les necesitas y amigos para siempre. Amigos para siempre. Suena tan poético, algo que seguramente es un tanto irreal, pocos son los amigos que estarán contigo toda tu vida, pero aquellos con los que querrías estar hoy y dentro de 70 años, aquellos con los que querrías compartir tu vida entera, esos son para mí mis amigos para siempre. Y no son 10, 20 ni 30, son pocos, son aquellos que si sufren, sufres con ellos, y si son felices, tu también lo eres.
Y en amigos para siempre es donde incluyo yo a Carol y Sandra.
Carol. Podría decir un millón de cosas de ella. Podría decir que cuando me pasa algo siempre está ahí, que me entiende, que sabe hacerme reír, que siempre tiene una razón para hacer lo que hace, que es sincera y valiente, que se deja llevar por su corazón y que aunque ella no lo admita, todos los chicos terminan enamorándose de su naturalidad.
Sandra, la chica con la risa más contagiosa que conozco. Ella hace que mis horas se transformen en minutos, con ella es con quien paso horas al teléfono, con quien estoy desde siempre y sobre todo, una chica con la que se puede hablar de cualquier cosa, en ella puedes confiar. Todos sus conocidos conocen sus grandes virtudes. Y su belleza no pasa desapercibida.
Y ahora debería hablar de Lucas, que para mí es como un hermano. Es mi amigo desde siempre, hemos compartido momentos buenos y no tan buenos, pero él siempre ha estado ahí, para hacerme sentir bien. Creo que si no fuera por él, pensaría que ningún chico merece la pena.
Así es, estoy rodeada de gente que me quiere y a la que quiero, pero por desgracia eso a veces no es suficiente, porque si no está él, yo no puedo ser feliz del todo. Y no, él no está.

sábado, 3 de diciembre de 2011

3.Sandra: No quiero cambiarlo.

Estoy confundida, no sé lo que él piensa, ni lo que se le pasa por la mente cuando me ve... lo único que tengo claro es que yo le quiero, sí le quiero a pesar de que sea un idiota, a pesar de que no se parezca en nada a mi, a pesar de que hay dias que ni nos hablamos. Pero lo que no entiendo es cuando nuestras miradas se cruzan y  y él me sonrie y después de estar un segundo mirandonos baja la mirada, o lo hago yo.. ¿eso que quiere decir?
A decir verdad, no me importa lo que signifique, porque me gusta que él me pique con la mayor chorrada del mundo y mientras sea así yo seré feliz.
Por otra parte tengo que mencionar a Carlos, uno que apareció en mi vida gracias a otros dos chicos que son otra historia y que por el momento no voy a mencionar. Carlos era el amigo de esos dos, y yo siempre iba con ellos en el verano; me lo presentaron, y la verdad que no me caia lo que se dice muy bien, me parecia un poco raro y casi ni hablé con el en todo el verano. Llegó el otoño y nos vimos en varios sitios, yo saludé por educación, como haria cualquiera de vosotras. Y empezamos más a hablar por mensajes y asi. Me dijo que se gustaba de mi y yo no le dije nada, porque no era un sentimiento mutuo, y al final él terminó sin dirijirme la palabra, ¿pero que iba a hacer yo? no podia sacar de mi cabeza a Alex asi como asi, y ahora somos amigos, hablamos de vez en cuando y le cuento mis problemas en el colegio y él también, pero sé que hice bien en decirle que no, que él a mi no me gustaba, porque ahora le conozco más y sé perfectamente que no habría llegado muy lejos si lo habriamos intentado. Sé que es una historia muy corta sobre él, e igual pensais que no hacia falta contarla, pero no sabeis bien, la angustia que tuve yo esos dias, no sabia que hacer ni que decirle, pero ahora eso ya no importa se que hice lo correcto y estoy orgullosa de ello.
En esta semana, he tenido varios examenes, me han llamado la atención varios profesores y he quedado mal unas mil veces con Alex. Bueno, os preguntareis porque he quedado mal con Alex, pues vereis, siempre que me aburro en clase empiezo a hablar con Jorge, el que se sienta al lado mia y con los de atrás o sino estoy en mis mundos o mirandole a Alex. En este caso, estaba mirandole a Alex, y pensando lo tontico que es el pobre y derrepente me ha mirado y se ha dado la vuelta. Yo nunca me tomo mal las cosas y como siempre me he empezado a reir. Y sé que algún dia le tendré que decir la verdad, y él a mi tambien me la dirá, aunque puede que eso sea el final de nuestra historia y que nunca más volvamos a hablar del tema y ni nos dirijamos la palabra, pero por ahora me gustan las cosas tal y como están y no quiero cambiarlas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

3.Vilma: Sonrisas que esconden algo detrás...




Nico. Hoy su nombre no deja de retumbar en mi cabeza, el recuerdo de sus ojos y de su sonrisa no deja de aparecer una y otra vez en mí, no dejo de pensar en él. Suele pasarme, pero supongo que hoy no es un día como otro cualquiera. Hoy no es uno de esos días en los que me levanto pensando que seguiré ocultando mi amor, como todos estos días en los últimos meses. Y eso se debe a algo que ocurrió ayer. Sé que no debería actuar así siempre, guiándome por mis sentimientos, porque ahora no dejo de repetirme una y otra vez las mismas preguntas... ¿He hecho bien? ¿Me quiere él como lo hacía? ¿Es esto un sueño o una pesadilla? ¿Por qué tengo tanto miedo? Y no tengo respuesta para ninguna de ellas... Ninguna pista que me diga si las cosas van bien o mal, nada que indique si esto que estoy sintiendo es real.
Bueno, supongo que debería contaros toda la historia desde el principio, la nuestra es una historia diferente a las demás, una historia en la que un error estropeó todo lo que sentíamos y nos separó.
Hace más de un año, él y yo nos enamoramos. No sé como ocurrió, no sé por qué, no sé si existe el destino y este es la causa de todo, pero la cuestión es que así fue. Estábamos bien juntos, sabíamos que nos queríamos, pero había pasado poco tiempo desde mi final con Miguel, y yo seguía pensando en él. Por eso, después de un tiempo juntos, riendo y siendo felices, por miedo a perderle como me había pasado ya, le rechacé. Y supongo que eso fue lo que realmente me hizo perderle, porque aunque yo trataba de ser su amiga, los dos sabíamos que eso no era posible. Está bien, me equivoqué, y pagué mi error caro.
Pero este ha sido un año lleno de otras personas, pero respecto a  nosotros dos, lleno también de miradas en el pasillo, de encuentros aparentemente casuales, de sonrisas que escondían algo más. Y desde septiembre, estoy en su clase.. Así que mis ojos no dejan de buscarle, mi corazón late más fuerte si él esta ahí, mi cuerpo no deja de acercarse al suyo y yo no dejo de intentar hablarle, de pedirle perdón, de rogarle que todo vuelva... Y por eso, ayer le dije algo. Pensaréis que soy idiota, y yo no voy a negar serlo. Porque me acerqué a él, le hice darse la vuelta, le dije: ''Me gustas'', y me fui. Nada más, solo eso. Apenas podía hablar, me temblaba el cuerpo y tenía miedo de su respuesta, por eso me fui. Y ahora tengo más miedo aún. Miedo de que él no me responda nunca,  miedo de no saber que es lo que siente él... Y ya no hay vuelta atrás. Solo espero saber pronto de él, y sea la respuesta que sea, yo la aceptaré, y si es necesario, estoy dispuesta a luchar, luchar por lo que quiero, por quien quiero, es decir, él.