Decepción, si esta palabra podría ser con la que más me
identifico.
Es una de esas cosas que cuesta mucho enfrentar, está ahí…
esperándote. Lo dejas pasar, pensando que algún día se ira..y te vas dando
excusas para calmar el dolor, pero no, siempre sigue ahí.
Yo siento esto sobre un montón de cosas, pero lo peor es que
siento decepción sobre mi misma.
Me prometí que iba a
cambiar, que iba a ver todo de otra forma, que no me iba a volver a tropezar
con la misma piedra, que todo iba a ser diferente..... y no, todo sigue igual,
igual de mal.
No penséis que soy de esas personas que se arrepienten de
todo lo que hacen, porque no es así, me gusta equivocarme, darme cuenta de mis
errores y reírme de ellos, pero con la decepción es diferente, es algo que no
consigo soportar, darme cuenta que ellos me han fallado, que confié en algo que
no era, que me hice falsas ilusiones inventándome cosas que sabia que no iban a
ocurrir....saber que yo me e fallado...
Saber que por su culpa estoy mal, que ya no se quien soy, ni
lo que tengo que hacer...
Hoy es como esos días grises que lo único que te apetece es
desaparecer, que sientes que nada tiene sentido. Solo piensas en él y en lo que
a ocurrido.
Cierras los ojos, pensando que cuando los abras todo será
como era antes, como antes de conocerlo, pero no vale la pena engañarse.