jueves, 1 de diciembre de 2011

3.Vilma: Sonrisas que esconden algo detrás...




Nico. Hoy su nombre no deja de retumbar en mi cabeza, el recuerdo de sus ojos y de su sonrisa no deja de aparecer una y otra vez en mí, no dejo de pensar en él. Suele pasarme, pero supongo que hoy no es un día como otro cualquiera. Hoy no es uno de esos días en los que me levanto pensando que seguiré ocultando mi amor, como todos estos días en los últimos meses. Y eso se debe a algo que ocurrió ayer. Sé que no debería actuar así siempre, guiándome por mis sentimientos, porque ahora no dejo de repetirme una y otra vez las mismas preguntas... ¿He hecho bien? ¿Me quiere él como lo hacía? ¿Es esto un sueño o una pesadilla? ¿Por qué tengo tanto miedo? Y no tengo respuesta para ninguna de ellas... Ninguna pista que me diga si las cosas van bien o mal, nada que indique si esto que estoy sintiendo es real.
Bueno, supongo que debería contaros toda la historia desde el principio, la nuestra es una historia diferente a las demás, una historia en la que un error estropeó todo lo que sentíamos y nos separó.
Hace más de un año, él y yo nos enamoramos. No sé como ocurrió, no sé por qué, no sé si existe el destino y este es la causa de todo, pero la cuestión es que así fue. Estábamos bien juntos, sabíamos que nos queríamos, pero había pasado poco tiempo desde mi final con Miguel, y yo seguía pensando en él. Por eso, después de un tiempo juntos, riendo y siendo felices, por miedo a perderle como me había pasado ya, le rechacé. Y supongo que eso fue lo que realmente me hizo perderle, porque aunque yo trataba de ser su amiga, los dos sabíamos que eso no era posible. Está bien, me equivoqué, y pagué mi error caro.
Pero este ha sido un año lleno de otras personas, pero respecto a  nosotros dos, lleno también de miradas en el pasillo, de encuentros aparentemente casuales, de sonrisas que escondían algo más. Y desde septiembre, estoy en su clase.. Así que mis ojos no dejan de buscarle, mi corazón late más fuerte si él esta ahí, mi cuerpo no deja de acercarse al suyo y yo no dejo de intentar hablarle, de pedirle perdón, de rogarle que todo vuelva... Y por eso, ayer le dije algo. Pensaréis que soy idiota, y yo no voy a negar serlo. Porque me acerqué a él, le hice darse la vuelta, le dije: ''Me gustas'', y me fui. Nada más, solo eso. Apenas podía hablar, me temblaba el cuerpo y tenía miedo de su respuesta, por eso me fui. Y ahora tengo más miedo aún. Miedo de que él no me responda nunca,  miedo de no saber que es lo que siente él... Y ya no hay vuelta atrás. Solo espero saber pronto de él, y sea la respuesta que sea, yo la aceptaré, y si es necesario, estoy dispuesta a luchar, luchar por lo que quiero, por quien quiero, es decir, él.

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