sábado, 26 de noviembre de 2011

1.Vilma: Y nada ni nadie me hará cambiar

 Hola, soy Vilma. Sí, lo sé, no es un nombre común, a veces desearía llamarme de otra manera, pero la verdad es que mi nombre no es lo que más me gustaría cambiar de mi misma. No soy una chica optimista, no suelo afrontar bien los problemas, lloro con facilidad y cuando quiero algo, lo quiero de verdad. Tengo complejos, como todo el mundo, y a veces estos son más fuertes que yo. La gente suele decir que estoy loca, pero es que me encanta hacerles reír. En seguida me ilusiono, soy apasionada, muchas veces incomprendida y a menudo sueño con que llegue mi príncipe azul. Pero hasta que esto pase, me dedico a estar con mis amigas siempre que puedo, disfruto con mi familia y siempre encuentro algún rato para escuchar música o leer, esas cosas que me hacen sentir feliz tantas veces. Me gusta el chocolate, la nieve y que me abracen, un lunes a la mañana o un sábado a la tarde, los abrazos nunca están de más. Tengo amigos buenos, y algunos no tan buenos, siempre encuentro un motivo para revelarme y nadie me calla si no quiero callarme. Me encanta ver películas románticas y romper a llorar, amo a Federico Moccia y me planteo cosas que las demás personas nunca se plantean. No me importa el físico, porque eso no es lo que enamora. Una vez me enamoré. Mucha gente dice que se enamora, pero a veces no es así. Yo me enamoré de verdad, una de esas veces en la que una persona no puede pensar en otra cosa, no tiene ganas de nada más, no puede dormir porque se entretiene soñando despierta... Me enamoré, me equivoqué, y pasé noches en vela llorando y echándole de menos. Pero un día te das cuenta de que la vida sigue. Él ya no está, pero el resto de tus amigos siguen a tu lado, nadie se da cuenta de lo que realmente sientes si lo ocultas y eso hacía yo. Y con el tiempo, aprendes a vivir sin él. No le olvidas...¿Para que mentir? Simplemente aprendes que hay algunas cosas que no son para siempre, y que tu felicidad importa más que cualquier cosa. El tiempo lo cura todo, eso es lo que yo siempre he pensado, no creo que ′un clavo saque a otro clavo′ o quizá es porque yo no encontré en su momento al clavo adecuado... En cualquier caso, ahora mismo creo que me empiezo a enamorar de alguien que me quería, una persona a la que yo estúpidamente rechacé, y que un año después me planteo porque lo hice. Y es que yo soy así, siempre termino arrepintiéndome de lo que hago. Pero mis amigos, esos que han estado ahí siempre, que me han apoyado, que me han hecho reír cuando lloraba, que me han hecho darme cuenta de que no tenía razón... De estar con ellos ahora, de eso sé que nunca me arrepentiré.

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